La Palma se ha convertido en una de las capitales de referencia en Europa para volar en parapente. La suavidad de sus condiciones climáticas y sus especiales características orográficas y de orientación a los vientos dominantes, unido a la estructura y a la logística con la que ya cuenta la isla, permiten el vuelo libre durante al menos 330 días al año en sus múltiples zonas de vuelo. Gracias a su dorsal montañosa, incluso con las peores condiciones atmosféricas en una de sus vertientes, es posible tener buen tiempo en la otra parte de la isla para disfrutar del vuelo. La proximidad entre las distintas áreas de vuelo permite, además, visitar todas las zonas importantes en un mismo día.

En pleno invierno, cuando las condiciones climatológicas impiden volar en el continente europeo, aquí, en La Palma, se sigue volando con toda tranquilidad. Esto ha convertido a La Palma en el mejor lugar de España para volar en invierno. Y es que cualquier época del año es buena para volar en esta isla, con recorridos de hasta 30 kilómetros. El régimen de alisios habitual de las capas climáticas inferiores, generalmente hasta los 1.200 m. sobre el nivel del mar, permite realizar vuelos suaves junto al mar y aprovechar las corrientes térmicas en las montañas. La capa superior, normalmente estable por la influencia del anticiclón de las Azores, ofrece magníficas condiciones de visibilidad y constancia en los vientos que permiten disfrutar del vuelo de montaña sin los riesgos inherentes asociados a estas alturas en otras zonas de vuelo.

Estas extraordinarias condiciones climatológicas se suman a la infraestructura turística existente en la isla y a su cercanía con respecto a los países de origen del importante número de pilotos que cada año la visitan, considerándose también que toda la isla ha sido declarada Reserva Mundial de la Biosfera y de que sus cielos, bajo este reconocimiento, permiten disfrutar de unas condiciones inmejorables de observación y de unos increíbles paisajes volcánicos. Toda una aventura que próximamente será coordinada por el Centro Internacional de Vuelo de La Palma, el cual garantizará la máxima seguridad en la práctica del parapente y fomentará su promoción como instrumento para la puesta en valor y el cuidado del medio natural de la isla. Un Centro Internacional de Vuelo que coordinará todas las actividades relacionadas con su ejecución y que supervisará igualmente toda la normativa al uso, para lo que habrá que registrarse en él antes de volar en la isla. Y ya, por último, sólo nos queda desearles un buen vuelo y recordarles que si no somos expertos, también podemos disfrutar de la experiencia de volar en La Palma dejándonos llevar en tándem.

Fuente: http://www.lapalmaturismo.com